¿POR QUÉ PUEDE IR UN NIÑO AL PSICÓLOGO?
Los niños, a diferencia de los adultos, rara vez solicitan ayuda o manifiestan estar mal y necesitar ver un psicólogo, suelen ser los padres quienes acuden, a veces por iniciativa propia y otras por sugerencia de profesores o médicos. Veremos en este artículo los principales motivos de por qué puede ir un niño al psicólogo.
Los padres nos consultan por observaciones de los profesores en el entorno escolar, en cuanto al comportamiento o en relación al rendimiento académico. También cuando han notado cambios en el niño que les preocupan, y en la infancia, lo que suele ser más evidente son los cambios en el comportamiento, cumplimiento de normas, aislamiento, etc., porque los niños no suelen expresar con palabras lo que les ocurre.
¿Cuándo hay que intervenir con los niños?
Hemos de tener en cuenta las conductas y habilidades propias de cada etapa del desarrollo del niño, ya que a veces hay cambios que son propios de su desarrollo, y es indicado intervenir cuando presentan comportamientos, dificultades o problemas emocionales que, por la gravedad, duración, frecuencia, y por desviarse de los criterios de normalidad en el desarrollo evolutivo, están interfiriendo en la vida del niño y su entorno.
¿Por qué suele ir un niño al psicólogo? Hay varios problemas que vemos de forma frecuente en nuestras consultas, vamos a realizar un repaso por los motivos más comunes por lo que es indicado solicitar ayuda profesional:
- Si los padres tienen dificultades para establecer límites adecuados
- Si les cuesta entender y acoger las emociones de sus hijos, a veces es difícil manejar y eliminar las rabietas, por ejemplo.
- Los problemas que se presentan la hora de establecer y conseguir que sus hijos adquieran hábitos sanos, uno muy frecuente es que el niño no coma bien, no quiera comer ciertos alimentos, y tenga un comportamiento retador a este respecto.
- Si existen problemas escolares y de rendimiento académico. Es importante evaluar qué puede estar pasándole al niño para adecuar la intervención, incluso con la escuela si es necesario.
- La desobediencia y comportamiento retador suelen ser motivo de desesperación en los padres, que normalmente hace que se resuelvan estos problemas de manera inadecuada, por tanto, no se resuelven, se repiten en el tiempo produciendo más desesperación y agravando el problema.
¿Qué puedo hacer si quiero dejar de sentirme mal?
Otros motivos por los que puede ir un niño al psicólogo tienen que ver pueden con problemáticas más complicadas, por ejemplo, situaciones traumáticas que el niño haya vivido, problemas de apego o del vínculo emocional, síntomas de ansiedad o depresión en el niño.
En cualquiera de los problemas que se presenten va a ser necesario trabajar con los padres. La evaluación infantil necesariamente implica evaluar a tres personas, al niño y a los padres.
Es muy importante dar pautas a los padres para ellos mismos, es decir, para que manejen sus propias emociones y cómo se sienten frente a las conductas de sus hijos, porque así nos aseguramos que van a poner los límites y pautas educativas de manera adecuada, van a poder ayudar mejor a sus hijos, y el problema se resolverá antes y mejor.
Cuando los adultos estemos tranquilos, o tengamos en control de la situación, es cuando nos dirigiremos al niño para escucharle, aceptar sus emociones y validarlas, ofrecerle la ayuda que necesite de nosotros y establecer las normas o pautas necesarias, que podremos consensuar y negociar en algunos casos con el niño.
Los padres que estén pasando por alguna situación susceptible de consulta con un profesional suelen hacerse mucho la pregunta de por qué puede ir un niño al psicólogo. Es normal que surjan dudas, y que uno se pregunte si lo que le pasa a su hijo es motivo suficiente para solicitar ayuda.
En los entornos escolares, los profesionales que están con los niños cada vez están más informados sobre por qué puede ir un niño al psicólogo, y están mejor formados y preparados para detectar y derivarnos los casos que necesitan evaluación y tratamiento.
Problemas infantiles por los que un niño puede ir a un psicólogo:
- Si los padres tienen dificultades para establecer límites adecuados
- Si les cuesta entender y acoger las emociones de sus hijos, a veces es difícil manejar y eliminar las rabietas, por ejemplo.
- Los problemas que se presentan la hora de establecer y conseguir que sus hijos adquieran hábitos sanos, uno muy frecuente es que el niño no coma bien, no quiera comer ciertos alimentos, y tenga un comportamiento retador a este respecto.
- Si existen problemas escolares y de rendimiento académico. Es importante evaluar qué puede estar pasándole al niño para adecuar la intervención, incluso con la escuela si es necesario.
- La desobediencia y comportamiento retador suelen ser motivo de desesperación en los padres, que normalmente hace que se resuelvan estos problemas de manera inadecuada, por tanto, no se resuelven, se repiten en el tiempo produciendo más desesperación y agravando el problema.
Si te encuentras en alguna de las situaciones descritas en este artículo de por qué puede ir un niño al psicólogo, no dudes en pedirme ayuda. Mi formación y experiencia profesional con niños durante años me han permitido conocer y abordar de manera eficaz los problemas infantiles.